
Con este artículo me he permitido el «capricho» de poder escribir sobre una Villa construída entre 1883 y 1885 por Antoni Gaudí repleta de características reflejadas en la actual Certificación WELL. Llena de matices psicológicos y simbólicos, tiene como valores fundamentales la adaptación al medio, su carácter ergonómico y el confort de sus habitantes.