
Una nueva línea de investigación dirigida por dirigida por la doctora Dolores Corella, investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) del Instituto de Salud Carlos III y catedrática de Medicina Preventiva de la Universidad de Valencia asegura que percibir menos los sabores, algo que podría determinar la genética, puede estar relacionado con la obesidad ya que se produce una mayor necesidad de comer para llegar a la saciedad.